DISPAREUNIA:
La dispareunia o dolor en las relaciones sexuales puede manifestarse de dos formas esencialmente: por un lado, la dispareunia superficial, es decir, la que engloba dolores o molestias en la parte externa o más superficial de la vagina y órganos sexuales externos; y por otro lado, la dispareunia profunda que compromete a los órganos más internos.
El dolor en las relaciones sexuales se produce durante la penetración, por lesiones en el fondo de la pelvis, tabique rectovaginal, ligamentos uterosacros o adherencias que se fijan a determinados órganos.
Pueden comenzar como una molestia leve o manifestarse con dolor intenso durante y tras el acto sexual, por la inflitración profunda de focos endometriales, nódulos, adherencias, etc.
Es importante tratar cuanto antes este síntoma con expertos, pues puede afectar una parte importante de la identidad como mujer y/o dañar la relación de pareja.
En muchos casos, una relación sexual dolorosa va creando miedo a las relaciones íntimas. Eso se puede interpretar por la pareja como un símbolo de rechazo o falta de atracción y acabar rompiendo la relación o causando problemas en la comunicación. Por ello, es esencial la valoración de expertos como ginecólogos, sexólogos o acudir a terapias de educación sexual, donde se mostrarán nuevas formas de afrontar las relaciones sexuales, según las necesidades emocionales y físicas.