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DIAGNÓSTICO:

El diagnóstico en endometriosis es complejo. La sintomatología en estas pacientes no es definitiva, ya que muchas sufren muchos síntomas con pocas lesiones o un grado de afección leve, mientras otras con lesiones más graves pueden ser asintomáticas. Este último grupo de mujeres suele ser diagnosticada de forma más fortuita, si sufre problemas de infertilidad o es intervenida quirúrgicamente por otra causa (colecistectomia, apendicitis, ...).

Respecto a los estudios clínicos en endometriosis, no existe una prueba diagnóstica definitiva. La principal herramienta para conseguirlo son los síntomas que presentan las afectadas, su historia clínica o los factores de riesgo conocidos. Los profesionales pueden sospecharla y realizar entonces varias técnicas que verifiquen el diagnóstico. Estas son:


● Examen físico: Sólo las lesiones infiltrantes de la pelvis que se localizan entre el recto y el útero son fáciles de determinar con un tacto ginecológico y/o tacto rectal. Se palpan como zonas abultadas dolorosas cuando el tacto se realiza durante la menstruación y hay dificultad para la movilización del cuello del útero, los ovarios y los demás órganos de la pelvis. También se pueden notar rugosidad en los ligamentos pélvicos o nódulos.

La combinación de un útero blando, en retroversión y endurecimiento de fondo de saco indica una alta pro­babilidad de sufrir endometriosis.

Marcadores tumorales: aunque no son definitivos, ya que no son biomarcadores específicos de endometriosis, los altos niveles en los marcadores CA-125 y CA-19- 9, pueden ser indicadores de padecer la enfermedad.


 Pruebas de imágen: como la histerosalpingografíaecografía transvaginal (donde se pueden localizar con facilidad endometriomas, más comúnmente llamados quistes de chocolate), resonancia magnética nuclear (más específica es la realizada con doble gel por vía vaginal y rectal), son bastante eficaces para detectar la enfermedad.

 Otras pruebas diagnósticas:  Cuando las pacientes manifiestan síntomas de endometriosis en otros órganos o zonas que no son el aparato reproductor, se suelen recomendar otro tipo de pruebas como la cistoscopia (en caso de sospecha de endometriosis en vesical o problemas del aparato urinario), la colonoscopia ( cuando hay signos de endometriosis en colon o aparato digestivo) o colposcopia (si existen molestias o alteraciones en el útero), entre otras.

La única manera de verificar 100% un diagnóstico de endometriosis es obteniendo el resultado de un analísis de tejido a través de una biopsia mediante técnicas quirúrgicas:

 Cirugía: suele ser el diagnóstico más definitivo para detectar esta patología. La más habitual es la laparoscopia. Se realiza a través del abdomen, con varios tubos con cámara óptica y distintos instrumentos quirúrgicos. También la laparotomía, utilizada como última opción por ser una técnica más invasiva.​

Estas técnicas quirúrgicas se utilizaban hace unos años para el diagnóstico de la enfermedad, pero en los últimos tiempos los expertos recomiendan que estas cirugías se utilicen a su vez como tratamiento de la misma, limpiando las zonas afectadas de endometriosis y evitando a las pacientes pasar por varias operaciones innecesarias, pudiendo unificar diagnóstico y tratamiento en una sola intervención.

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