CHARLA FISIOTERAPIA SUELO PÉLVICO:
Impartida en el Hospital 12 de Octubre (Madrid):
El suelo pélvico es un conjunto de músculos situados en la parte baja de la pelvis que dan soporte a los órganos pélvicos (vejiga, útero y recto).
Su estructura alcanza desde el pubis hasta el coxis y es reforzada por los huesos de la pelvis.
Musculatura del suelo pélvico (en rojo) y huesos de la pelvis
Es una zona bastante escondida y poco tratada de nuestra anatomía. Su musculatura debe estar correctamente cuidada para evitar dolores pélvicos, problemas de incontinencias (urinaria o fecal), problemas en el embarazo o parto, entre otros.
Además, los músculos que lo forman hacen de retén o pinzas con algunos órganos (como vemos en la foto de la izquierda), permitiendo sus movimientos, pero evitando que se descuelguen y puedan crear problemas como los prolapsos (más frecuentes en útero, pero también en vejiga o recto).
Estructura del suelo pélvico
Diafragma y suelo pélvico
El diafragma es la musculatura situada en la parte inferior de la cavidad torácica. Está totalmente ligado al suelo pélvico, ya que se modifican continuamente el uno al otro. Por ello, es muy importante la respiración en el tratamiento del suelo pélvico, ya tengamos como objetivo reforzarlo o relajarlo.
La respiración profunda abdominal guiada por expertos fisioterapeutas conseguirá liberar la presión de toda la zona pélvica y abdominal para favorecer su recuperación.
Biomecánica
También se debe tener en cuenta la biomecánica, que depende de la forma de cada cuerpo (posición de las caderas, columna, volumen de los glúteos, etc). Por ese motivo la rehabilitación de suelo pélvico debe diseñarse de forma individual y adaptarse a cada persona. Para eso la paciente será valorada por un médico experto en suelo pélvico y decidirá el tratamiento a seguir en colaboración con el fisioterapeuta.
No es conveniente realizar ejercicio físico sin control si se padece alguna patología de suelo pélvico, ya que la mayoría de ellos son presivos, es decir, aumentan la presión y los problemas en la zona. Para ello, en las unidades de suelo pélvico se enseña a trabajar los músculos abdominales, sobre todo los rectoabdominales, oblicuos y transverso. Este último es muy importante para colocar en posición correcta la columna vertebral y sostener el suelo pélvico.
En la parte trasera, se trabajarán puntos como los pudendos, piramidales o abductores (donde se existe estrés, se causa tensión que lleva a ir cerrando las piernas de forma progresiva).
PATOLOGÍAS QUE DAÑAN EL SUELO PÉLVICO:
Una de las patologías más conocida por causar problemas en el suelo pélvico es la Incontinencia Urinaria (IU). Se trata del escape involuntario de la orina, más frecuentemente en mujeres y que aumenta con la edad. Puede deberse a alteraciones en la musculatura, causando signos y síntomas y creando consecuencias desagradables para la mujer. Para ello se trata de prevenir y tratar de forma adecuada en unidades como esta.
Existen dos formas de escapes involuntarios de la orina:
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Esfuerzo: normalmente aumenta con la edad y la actividad
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Urgencia: necesidad urgente de miccionar sin poderse contener (síndrome de vejiga hiperactiva)
Existen también otras patologías en auge para estas consultas, como la endometriosis. Esta enfermedad causa dolor crónico pélvico. Su tratamiento se enfoca en realizar ejercicios que relajen la presión en la musculatura, con contracciones rápidas que ayuden a mejorar la circulación sanguínea en la zona y que se vascularice. Eso mejorará el tono muscular, lo mantendrá más jóven, rebajará la posibilidad de infecciones y rebajará el dolor.
También es importante prestar atención a problemas como el estreñimiento. Para evitar este problema digestivo se recomiendan, a parte de los cuidados de la unidad, adquirir hábitos de vida saludables como los que aparecen en la imagen.
Alteraciones
Las alteraciones que suelen perjudicar el suelo pélvico son:
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Sobrepeso / obesidad
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Partos / embarazos
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Alteraciones hormonales / menopausia
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Hábitos cotidianos
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Intervenciones quirúrgicas
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Estreñimiento
Por qué fisioterapia de suelo pélvico
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Por ser el tratamiento más eficaz ( 80% de mejora) para problemas, como:
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escapes involuntarios de orina
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pesadez y dolor genital
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disfunciones sexuales
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prolapsos
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dolor pélvico
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Es un tratamiento personalizado según la clínica del paciente.
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Restablece la funcionalidad del suelo pélvico
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Se evitarán secuelas físicas ( dolor, rigidez, irritación…), psicológicas ( baja autoestima, ansiedad, nerviosismo…) y sociales (aislamiento, incertidumbre…)
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Mejora la calidad de vida
Conclusiones
Para recuperar nuestra salud pélvica se marcarán objetivos y se planteará cómo conseguirlos:
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diagnóstico
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fisioterapia
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entrenamiento
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crear constancia y hábito
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llevar vida saludable
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higiene postural
CONSEJOS GENERALES:
Se evitarán:
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deportes de impacto, ejercicios intensos y algunos específicos que creen tensión y/o presión en la zona pélvica (no flexión de piernas ni ejercicios de tijera verticales, no flexión del tronco…)
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prendas ajustadas
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sobrepeso /obesidad
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estreñimiento (usar banquito para flexionar más las piernas durante la evacuación..)
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tos crónica, tabaco, alergias
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bebidas estimulantes
Se recomienda:
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buenos hábitos de micción (cada 2-3h, con tranquilidad)
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proteger músculos del suelo pélvico
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mantenerse activa
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TRABAJO + CONSTANCIA